Un Secreto de Mujer..

Un Secreto de Mujer..
Te lo voy a contar.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

COMO consentirlos:


Aprende dónde están los puntos G masculinos: te los mostramos uno a uno, !para que no te pierdas!Atención chicas, porque aquí tenemos ni más ni menos que el manual de instrucciones del cuerpo masculino: a continuación encontraréis la forma más rápida de hacer que tu hombre llegue al clímax y se revuelque de satisfacción al experimentar estas sensaciones que sólo una conocedora avanzada de sus puntos G les puede provocar. ¿Te atreves a averiguarlo?


Es cierto, no sólo las mujeres cuentan con ese punto G tan famoso que las enloquece y que todos los quieren explotar al máximo -de forma literal-. También ellos tienen sus secretos a la hora de encontrar el placer máximo en cada relación sexual. Sí, también ellos tiene Punto G, sólo que en su caso no es uno... ¡Son nueve!
1. Un punto G, el primero, está ubicado entre el labio inferior y la barbilla. ¡Quién lo diría! Esa pequeña curva entre el labio inferior y la barbilla, que habitualmente se pasa por alto, está llena de puntos de extrema sensibilidad. La forma de besar y estimular esa parte del rostro queda a merced de tu imaginación: no la olvides en los preliminares, le pondrás a cien!
Para iniciarte en el arte de las caricias, aquí tienes una recomendación para "estudiar": el libro "Masajes Sensuales. Descubre el erotismo de las caricias", de Libros Cúpula
Para excitar sexualmente a un hombre es necesario conocer sus zonas erógenas, si bien los genitales responden rápidamente a cualquier estímulo también hay otros lugares sensibles como la nuca, el pecho, el vientre y los muslos que no deben ser dejados de lado a la hora de las caricias.
2. La manzana de Adán
Cada testículo está formado por aproximadamente 1000 túbulos seminíferos en los cuales se producen los espermatozoides. En esos mismos túbulos se encuentran las células intersticiales que son las encargadas de producir las hormonas sexuales masculinas. Este punto es de sobras conocido, pero a veces se pasa por alto porque se buscan más otras zonas del cuerpo que tradicionalmente se acarician antes: se trata de los testículos, que con el poético nombre de la Manzana de Adán toman un sugerente papel protagonista con que sólo te lo propongas. Parece que no pintan nada o bien poco en el placer masculino... sin embargo, la famosa manzana de Adán es una especie de interruptor para el encendido de los genitales masculinos. Asegúrate de humedecer sus labios antes de pasarlos por la manzana de Adán de tu pareja. ¡Vibrará como nunca!
¿Quiéres conocer algunos más? Sigue leyendo...

¿Qué es una zona erógena? Se dice que el órgano sexual más grande que tenemos los seres humanos es la piel porque ciertas partes de nuestra epidermis son altamente sensibles a la estimulación y capaces de producir muchísimo placer. Es a estas áreas a las que se denomina zonas erógenas. Las zonas erógenas son tan sensibles debido a que en ellas existe una red de terminaciones nerviosas que reaccionan ante el estímulo, sobre todo táctil. Y están donde menos te lo esperas...
3. El escondido hueso del tobillo, otro punto candente (y secreto!)
Casi nadie lo tiene en cuenta, tampoco. así que puedes ser la que se lo descubra y nunca lo lvidará, palabrita. Y es que este rincón del pie aparentemente inofensivo también tiene una inmensa conexión con los órganos sexuales. Intenta tocar justo debajo del hueso del tobillo. Los resultados te sorprenderán a ti, pero mucho más a él.
El erotismo debe estar presente todo el tiempo en una relación, no basta con seducir en el momento de tener y luego olvidarse hasta la próxima vez. Las caricias, los besos, las miradas y los juegos aún cuando no sean previos a la relación sexual mantienen el deseo despierto y la posibilidad de obtener más rápidamente la exitación sexual.

Te contamos más

Cuando ya ha pasado esa primera época de descubrimiento, perdemos la costumbre de tocarnos, sentirnos y unirnos de manera que cada día conozcamos más el cuerpo de la otra persona. Si quieres romper con la rutina, sigue explorando sus puntos G tal como te los presentamos en este artículo:4. El pezón, pellízcale ¡para que grite de placer! Muchos hombres no aceptan que su pareja heterosexual los estimule en la zona anal (¿temor a que les guste y eso despierte homosexuales?), los bese en las nalgas o en las tetillas. Cuando se lo permiten disfrutan plenamente logrando altos picos pasionales. Como la manzana de Adán, el pezón masculino también es conocido pero poco utilizado a la hora de la verdad, ya sea por despiste o por falta de confianza en su potencial, nada desdeñable. Este punto es tan sensible en el hombre como en la mujer, así que ya sabes: si a ti te encanta que te lo estimulen, imágínate a él, menos acostumbrado. Juega con ellos a hacer círculos con los dedos, a humedecerlos, soplar y frotarlos con la boca, a morderlos con suavidad... Y un secreto: Antes del encuentro íntimo mantén en tu boca un pedazo de hielo hasta que tus labios se enfríen lo suficiente. El placer que él sentirá cuando le beses los pezones se multiplicará por cinco. Y el truco erótico sirve para cualquier zona.


¿Qué produce la estimulación del punto G en los hombres? Una mayor exitación, orgasmos más intensos y una eyaculación más potente. Así que... manos a la obra!
La excitabilidad de ciertas partes del cuerpo humano tiene una explicación fisiológica totalmente razonable: son zonas que poseen gran cantidad de terminaciones nerviosas. Pero nada de esto tiene sentido (ni sensibilidad) si no se encuentra en acción el principal órgano sexual del ser humano (y no es el que tú te imaginas): el cerebro. El cerebro dirige y controla tu predisposición a un acercamiento sexual. Si tú estás preparada para mantener una relación, el cerebro trasmitirá esta sensación al resto de las zonas erógenas de tu cuerpo para que estén dispuestas a recibir cualquier estímulo procedente del exterior. ¿Sorprendida? Pues sigue leyendo si quieres aprender mucho más...
5. Cómo no, otro punto G masculino está... escondido justo en sus zonas íntimasYa lo sabes. Toda esa parte del cuerpo del hombre es extremadamente sensible, pero te vamos a ayudar a situar con aún más concreción el verdadero punto exacto que tienes que "tratar": se trata, en particular, del pliegue entre los testículos y el pene. Los sexólogos afirman que es también un punto de pasión muy poco explorado, así que apúntatelo en la lista de puntos a investigar con él y nos cuentas qué tal la experiencia. Al contrario de lo que sucede con la mujer, que prefiere un preámbulo más extenso, el hombre es más acelerado. Sin embargo, retrasar el momento del clímax a partir de caricias y estímulos, le producirá un placer casi doloroso. Le gustará sentirlo, pero también recordarlo...Y es que si bien los 5 sentidos proporcionan comunmente la mayoría de los estímulos eróticos que recibimos, puede producirse excitación sexual sin que intervenga ninguno de ellos. La mente, en sí misma, puede proporcionar potentes estímulos sexuales a través de la imaginación, las fantasías, los recuerdos de un encuentro sexual placentero o anticipándose a una próxima relación sexual y proyectándo imágenes sobre como se va a desarrollar la misma.

Debido a la gran diversidad que existe entre los individuos, la exploración y descubrimiento de las zonas erógenas varia de persona a persona; sin embargo es, además de recomendable, riquísimo y delicioso explorar el territorio de cada amante hasta encontrar cada uno de sus puntos más sensibles y explotarlos no sólo en cada encuentro sexual, sino que incorporarlos a la dinámica de pareja. La exploración de las zonas erógenas se pueden realizar tanto solos como en pareja, y podemos hacerlo con ropa o sin ella.6. Detrás de los testículos también hay todo un mundo de placer por explorarPara disfrutar plenamente del sexo y llevar a tu pareja a la máxima satisfacción sexual, es necesario que te olvides del pudor. Al fin y al cabo es un encuentro íntimo que quedará entre los dos y los hará volverse cómplices de nuevas y cada vez más atrevidas exploraciones. Si recibe un adecuado masaje, la próstata incita al más intenso. Sin embargo, el hombre no puede estimularse a sí mismo tan fácilmente, ya que el punto está dentro del recto, por lo tanto será necesaria alguna colaboración...
Según los sexólogos, este punto ubicado justo detrás de los testículos y que llega hasta el ano también tiene numerosas terminaciones nerviosas que, al ser estimuladas, encienden la llama del placer. Acaricia ese punto por dentro y por fuera, con suavidad primero. Luego, en el momento del clímax, oprímelo más fuerte. ¡Lo llevarás al borde del orgasmo en unos segundos!

¿Sabes dónde tenéis el punto G? Hay que investigar hasta encontrarlo... y luego perfeccionar Image Bank7. El miembro masculino, un entramado de sensaciones infinitoPor obvias razones, es uno de los puntos sensibles del hombre más conocido y estimulado durante una relación sexual. Lo importante, para aprovechar esta zona, es la variedad de las caricias. El masaje erótico es para "hacer desear", y por lo tanto las caricias en los genitales quedarán para lo último. Procura cambiar el ritmo y la intensidad de tus caricias teniendo en cuenta la gran variedad de sensaciones que puedes provocarle: no es un punto en sí, sino una vasta ramificación de puntos calientes que esperan tus investigaciones. A manera de ejemplo podemos decir que algo muy excitante es estimular todas estas las zonas erógenas con la boca, lengua, dientes, aliento y labios; además de frotarlas o darles pequeños golpecitos (donde se pueda, ve probando con suavidad y si le gusta, aumenta la intensidad).Y no olvides los cuidados especiales de la escena de vuestra pasión: aunque parezca que los hombres no lo notan, poner en la cama un juego de sábanas con encajes es una sutíl invitación a un verdadero momento íntimo y placentero. (Sigue leyendo si quieres conocer unos cuantos secretos para volverle loco de placer)


8. El placer del glandeDurante la erección, las masas esponjosas del pene se llenan de sangre por la dilatación de las arterias que las irrigan. Estos tejidos al ensancharse presionan las venas impidiendo que retroceda demasiada sangre. Los cuerpos cavernosos llenos de sangre a presión hacen que el pene cambie del estado fláccido a erecto incrementando también su tamaño.Esta parte del cuerpo, el glande, se debe destacar como la de mayor sensibilidad. La excitación que produce en el hombre el estímulo de esta zona, no solo se debe a lo que siente sino a lo que mira. El hombre es visual. Su excitación se inicia a partir de lo que ve, pero como a todos los seres humanos, le encantan las caricias aunque, con frecuencia, no las pide. Prueba a salir de la rutina y hacerle un masaje para sorprenderle, por mucho que te ruegue que sigas actúa como si se tratara de un "tratamiento médico". Las manos deben moverse en forma lenta y erótica ya que no se trata de un masaje terapeútico sino de un masaje erótico cuyo fin es causar excitación sexual.A medida que se va avanzando por el cuerpo hay que observar cual de los movimientos que estamos realizando con las manos, están produciendo mejor respuesta en la otra persona. Y no nos quedaremos en esa zona pero volveremos a ella cada pocos segundos.

9. Y el gran punto G masculino está en... el perineoSí, tal como lo lees. También se le llama el frenillo. Se trata de la piel que une los genitales con el ano. Éste es un punto al que se le presta poca atención pese a que, biológicamente es considerada como la zona de la fascinación del hombre. Si quieres volverle loco por tus caricias, mima esta parte y procura no olvidarla jamás.
La espalda y los hombros son otras dos áreas altamente sensibles que reaccionan a todo tipo de estímulos: cosquillas, masajes, leves rasguños, suaves golpes, fricciones, etcétera.Y por último, recuerda que para un buen masaje de esta zona se pueden mezclar unas gotas del aceite esencial elegido con alguna crema ya que los aceites esenciales no es conveniente usarlos solos sobre el cuerpo porque pueden ser irritantes. Entre los aceites con mayor poder afrodisíaco encontramos el de jazmín, vainilla, anís, rosa, Ylang Ylang, clavo, hierba buena y jengibre.

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