Un Secreto de Mujer..
miércoles, 24 de diciembre de 2008
FELACION MAS QUE UN RITUAL
Dúchate con tu pareja antes de vivir esta experiencia. Además de ser una excelente forma de entrar en clima, el agua rebajará el sabor fuerte que a veces puede tener el sexo.
No vayas directa a tu objetivo. Juguetea por las zonas cercanas con tu boca para ir reconociendo el territorio y para preparar a tu pareja a lo que está por venir.
Besar, chupar, lamer...esa es la clave. Olvídate de usar los dientes. Morder es un extremo que no resulta satisfactorio, evítalo.
Excítale mediante besos interminables que le hagan sentir tu aliento por esa zona cercana a la que va a ser tu meta final. No te apures, el preámbulo es fundamental para hacerlo poner a mil. Incentiva el deseo al máximo.
Cuando creas que ha llegado el momento, cuando él no pueda postergar su deseo ni un minuto más, introduce en tu boca el fruto que él está deseoso de ofrecerte. Es importante que estés cómoda y que tú también puedas disfrutar de esta experiencia. No olvides que el placer es a dos.
Mide la presión de tus labios. No es cuestión de que él lo introduzca en tu boca, cada movimiento y cada paso tiene que estar cargado de sensualidad. Aprieta un poco los labios para hacerlo gozar al máximo.
La rapidez e intensidad dependerá del gusto de cada uno. Cada hombre es un mundo, presta atención a sus reacciones, escucha a su propio cuerpo, sus suspiros, sus movimientos. Sólo así encontrarás cuál es el ritmo adecuado.
No olvides que, además de boca, tienes manos. Permíteles entrar en este juego y acompaña con caricias lo que ya han empezado tus labios y tu lengua. Recorre su espalda y piérdete allí donde termina.
Si no quieres que termine ahí todo, retírate antes de que llegue al orgasmo. La respiración acelerada y la tensión muscular te lo indicarán.
Si es la primera vez que vais a vivir esta experiencia, procura que ella abra bien sus piernas para que tú no te sientas ahogado.
Si ella se mueve mucho, suavemente ayúdala a calmar su ansiedad ya que debéis buscar juntos otro ritmo. Es muy importante la relajación y la serenidad para que tú puedas dar con sus puntos más sensibles y calientes
El cunnilingus es todo un arte, no te limites a poner tus labios en su sexo, recorre primero su entrepierna, hazle sentir tu aliento y observa sus reacciones para poder advertir cuando ha llegado el momento de ir un poco más allá. Pasa tu lengua por su vulva, los labios vaginales y la vagina y luego vendrá el plato fuerte, ¡disfrútalo!
Una forma que casi nunca falla es que tu lengua recorra su clítoris mientras introduces un dedo en su vagina. No olvides que hay mujeres a las que es más fácil llegar al orgasmo por medio de la excitación del clítoris y mujeres con una vagina más sensible. Pero, no te preocupes, no te será difícil averiguar cuál de estas dos modalidades apetece más tu pareja si observas sus reacciones.
Una excursión de tu lengua por su vagina es un viaje seguro al placer. No olvides que tu lengua tiene mucha más movilidad que tu pene.
Hay mujeres que después del orgasmo pueden seguir recibiendo placer, pero otras no toleran ni una sola caricia más. Respeta los deseos de ella para que la experiencia sea deseada y buscada de nuevo.
COMO consentirlos:
Es cierto, no sólo las mujeres cuentan con ese punto G tan famoso que las enloquece y que todos los hombres quieren explotar al máximo -de forma literal-. También ellos tienen sus secretos a la hora de encontrar el placer máximo en cada relación sexual. Sí, también ellos tiene Punto G, sólo que en su caso no es uno... ¡Son nueve!
1. Un punto G, el primero, está ubicado entre el labio inferior y la barbilla. ¡Quién lo diría! Esa pequeña curva entre el labio inferior y la barbilla, que habitualmente se pasa por alto, está llena de puntos de extrema sensibilidad. La forma de besar y estimular esa parte del rostro queda a merced de tu imaginación: no la olvides en los preliminares, le pondrás a cien!
Para excitar sexualmente a un hombre es necesario conocer sus zonas erógenas, si bien los genitales responden rápidamente a cualquier estímulo también hay otros lugares sensibles como la nuca, el pecho, el vientre y los muslos que no deben ser dejados de lado a la hora de las caricias.
2. La manzana de Adán
Cada testículo está formado por aproximadamente 1000 túbulos seminíferos en los cuales se producen los espermatozoides. En esos mismos túbulos se encuentran las células intersticiales que son las encargadas de producir las hormonas sexuales masculinas. Este punto es de sobras conocido, pero a veces se pasa por alto porque se buscan más otras zonas del cuerpo que tradicionalmente se acarician antes: se trata de los testículos, que con el poético nombre de la Manzana de Adán toman un sugerente papel protagonista con que sólo te lo propongas. Parece que no pintan nada o bien poco en el placer masculino... sin embargo, la famosa manzana de Adán es una especie de interruptor para el encendido de los genitales masculinos. Asegúrate de humedecer sus labios antes de pasarlos por la manzana de Adán de tu pareja. ¡Vibrará como nunca!
¿Quiéres conocer algunos más? Sigue leyendo...
3. El escondido hueso del tobillo, otro punto candente (y secreto!)
Casi nadie lo tiene en cuenta, tampoco. así que puedes ser la mujer que se lo descubra y nunca lo lvidará, palabrita. Y es que este rincón del pie aparentemente inofensivo también tiene una inmensa conexión con los órganos sexuales. Intenta tocar justo debajo del hueso del tobillo. Los resultados te sorprenderán a ti, pero mucho más a él.
El erotismo debe estar presente todo el tiempo en una relación, no basta con seducir en el momento de tener sexo y luego olvidarse hasta la próxima vez. Las caricias, los besos, las miradas y los juegos aún cuando no sean previos a la relación sexual mantienen el deseo despierto y la posibilidad de obtener más rápidamente la exitación sexual.
La excitabilidad de ciertas partes del cuerpo humano tiene una explicación fisiológica totalmente razonable: son zonas que poseen gran cantidad de terminaciones nerviosas. Pero nada de esto tiene sentido (ni sensibilidad) si no se encuentra en acción el principal órgano sexual del ser humano (y no es el que tú te imaginas): el cerebro. El cerebro dirige y controla tu predisposición a un acercamiento sexual. Si tú estás preparada para mantener una relación, el cerebro trasmitirá esta sensación al resto de las zonas erógenas de tu cuerpo para que estén dispuestas a recibir cualquier estímulo procedente del exterior. ¿Sorprendida? Pues sigue leyendo si quieres aprender mucho más...
Según los sexólogos, este punto ubicado justo detrás de los testículos y que llega hasta el ano también tiene numerosas terminaciones nerviosas que, al ser estimuladas, encienden la llama del placer. Acaricia ese punto por dentro y por fuera, con suavidad primero. Luego, en el momento del clímax, oprímelo más fuerte. ¡Lo llevarás al borde del orgasmo en unos segundos!
La espalda y los hombros son otras dos áreas altamente sensibles que reaccionan a todo tipo de estímulos: cosquillas, masajes, leves rasguños, suaves golpes, fricciones, etcétera.Y por último, recuerda que para un buen masaje de esta zona se pueden mezclar unas gotas del aceite esencial elegido con alguna crema ya que los aceites esenciales no es conveniente usarlos solos sobre el cuerpo porque pueden ser irritantes. Entre los aceites con mayor poder afrodisíaco encontramos el de jazmín, vainilla, anís, rosa, Ylang Ylang, clavo, hierba buena y jengibre.
MANUAL PRACTICO PARA ACARICIAR EL CLITORIS 2 PARTE
La cowgirl... ¡Ponte encima!
La mejor postura para llegar a estimular el clítoris durante el coito, es que te pongas encima de tu chico de forma que tu clítoris se roce con su pelvis durante la penetración.
En esta tradicional postura, o en cualquier otra en la que penetración se haga desde atrás, es más fácil llegar a la estimulación del clítoris. Pero además, si quieres disfrutar de verdad, pídele a tu chico que masturbe desde la postura del perrito o bien, que te masturbe cuando estés encima de él... ¡No te arrepentirás.
MANUAL PRACTICO PARA ACARICIAR EL CLITORIS 2 PARTE
DONDE ESTA? Y CÓMO NOS GUSTA QUE NOS ACARICIEN...
MANUAL PRACTICO DE ATENCIÓN AL CLITORIS.miércoles, 10 de diciembre de 2008 - Judit Pérez
Pequeño, oculto y tímido, pero de lo más placentero, así es el clítoris, el órgano de placer femenino por excelencia. Aunque el género masculino lo conoce, algunos de oídas, son muchos los que han sido incapaces de toparse con él. Nosotras, queremos que el clítoris, la parte más importante de la anatomía sexual femenina, deje de ser un misterio.
A continuación, desvelamos todo lo que se debería saber sobre el clítoris, cómo es, dónde está, cómo acariciarlo... ¡Empieza una lección de anatomía 100% hot!
Anatomía del clítoris
Aunque preguntar por la localización del clítoris parece una evidencia, la realidad es que muchos hombres y algunas mujeres desconocen en qué lugar se esconde el botón del amor. El clítoris se encuentra escondido debajo de la capucha clitoridea, dónde se unen los extremos superiores de ambos labios, justo encima de la uretra. La parte más visible se sitúa entre los labios, debajo de un pliegue de piel que le cubre: la capucha.
El clitoris, la llave del placer femenino. Imagen de mundojuridico1.blogspot.com
El cuerpo del clítoris está formado por dos brazos que se extienden hacia el interior del cuerpo femenino, bajo la piel, mientras que el glande, es el extremo del clítoris que se hace visible.
Una vez el clítoris está localizado... ¡A darle placer!
Manual de Uso del CLÍTORIS... ¡Cómo es, dónde está, cómo acariciarlo...!
El clítoris; el órgano del placer
El clítoris no tiene otra función que la de dar placer. Es el órgano más hot que solo desea ser tocado y acariciado. Sin embargo... ¿Qué zonas del clítoris son de tocamiento obligatorio?
El glande es un auténtico captador de sensaciones muy placenteras. Así que hacer una parada en él es obligada, como también lo es, la zona de alrededor del glande. Con solo acariciarla, las sensaciones producidas son de alto voltaje? ¡a probarlo!
Aquí es donde se encuentra el clítoris, el botón del placer femenino. Getty Images
Acariciar el tronco del clítoris garantiza una excitación máxima. Es por esta razón que las posiciones en las que el hombre se apoya sobre el pubis femenino estimulando así el clítoris son el pasaporte al orgasmo.
Los bordes de la vagina no hay que pasarlos por alto. Una dosis de caricias en esta zona, provoca sensaciones de lo más extremas.
El clítoris pide a gritos? ¡Caricias!
Existen muchas formas de acariciar este punto de la anatomía femenina para dar placer máximo. Con los dedos, con la lengua, a través del kamasutra...
Las caricias manuales a través de los dedos son un clásico que nunca fallan. Eso sí, a veces hay que recurrir a los lubricantes para permitir que los dedos se deslicen con mayor facilidad.
Si se quiere añadir más pasión? con la lengua. Delicadas succiones con la boca abren las puertas del paraíso sin problema.
El clítoris deja de ser un misterio. Getty Images
Pero no solo hay que acariciar el clítoris. Las paredes de la vagina, zona de paso obligada para el pene, también pueden y deben acariciarse para ir preparando el terreno y conseguir un orgasmo pleno.
OTRO TEMA
lAS MUJERES SOMOS MIRONAS
domingo, 14 de diciembre de 2008
Mis tetas o mis neuronas?
Empezó lamerlos y me desnudó sin darme cuenta, no sé, si es que soy muy ligera de piernas pero una vez me gusta no paro.
Así que no lo detuve, me dejo con las diminutas bragas blancas que llevaba esa noche.